El Ayuntamiento de Vila-real ha entregado la Medalla de Oro de la ciudad -el máximo reconocimiento que concede el consistorio a personalidades y entidades del municipio- a tres instituciones centenarias: la Comunidad de Regantes de Vila-real, la Asociación de Hijas de María del Rosario y la Congregación de Hijas de María Inmaculada.
Tras la apertura de la sesión por parte del alcalde de Vila-real, José Benlloch, la concejala de Relaciones Institucionales, Noelia Samblás, ha dado lectura al acuerdo plenario del 24 de noviembre de 2020 en el que, por unanimidad de todos los grupos municipales, se concedió la Medalla de Oro de la ciudad a las citadas entidades.
El presidente de la Comunidad de Regantes, Pasqual Broch, ha sido el primero en recoger la distinción; seguidamente ha sido la presidenta de la Asociación de Hijas de María del Rosario, Cristina Pesudo, quien ha recibido la Medalla de Oro en nombre de la entidad; finalmente, Núria Bonet, presidenta de la Congregación de Hijas de María Inmaculada, ha recogido el galardón que reconoce la labor y trayectoria de la institución que preside.
La Comunidad de Regantes de Vila-real, que ha cumplido en 2020 su 150 aniversario, tiene como función prioritaria la administración de las aguas de riego del río Mijares, la gestión de las obras de aprovisionamiento, conducción y distribuciones del caudal de agua concedida, así como el financiar de manera asociada las obras realizadas y su explotación. Entre los motivos por los que el Ayuntamiento de Vila-real otorga la Medalla de Oro a la Comunidad de Regantes destaca “su ejemplo de mediación para el uso de un bien tan preciado como es el agua”. El fomento de la sostenibilidad, el mantenimiento del patrimonio hidráulico o su papel fundamental en el crecimiento económico de Vila-real son otros de los valores que merecen el reconocimiento de la ciudad. Asimismo, también se distingue su apuesta por “la innovación, ya que a lo largo de los más de 150 años de su existencia ha ido adaptando los sistemas de riego a las innovaciones para un uso sostenible del agua”.
La Asociación de Hijas de María del Rosario conmemoró el pasado año su 200 aniversario. Esta entidad fue fundada en 1820 en la iglesia Arciprestal, integrada por mujeres jóvenes y solteras, siguiendo las directrices de las congregaciones marianas. El consistorio ha valorado, a la hora de distinguir a la Asociación, su función “solidaria, piadosa y formativa, especialmente dirigida a la juventud como base fundamental de su existencia”. Además, también destaca la importancia como bien inmaterial de sus fiestas anuales, y en especial de la Missa del Roser, que se celebran en torno a la festividad del Rosario, el 7 de octubre.
La Congregación de Hijas de María Inmaculada es una de las instituciones religiosas más importantes y longevas de Vila-real, fundada en 1756 en el convento e iglesia del Rosario, donde vivió y murió el patrón de la ciudad, san Pascual. La Congregación desarrolla una destacada labor pastoral y social, centrada sobre todo en los más jóvenes, a través del fomento de los valores de religión católica. Asimismo, también cabe reseñar la relevancia religiosa, histórica y cultural de sus fiestas, que tienen lugar en torno a la festividad de la Purísima, el 8 de diciembre.